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Prácticas maestras de la cultura autogestionada


Ya has dado un paso importante en el proceso de adaptarte a estos nuevos desafíos de la Digitalización y las Industrias 4.0 en ese camino por sobrevivir, conseguir eficiencia o simplemente mantener el éxito del pasado.

Y ese paso importante fue la reflexión y comprensión de cuál es el verdadero propósito de tu compañía, y te has acercado, al menos, a la esencia de tu propósito personal, descubriendo que tu trabajo real es ayudar a la empresa a cumplir su propósito, y si dicho propósito, además, es compatible,o mejor aún, complementario con tu propósito de vida entonces, no solo existen altas posibilidades de generar un eficiente sistema de autogestión, sino de un altísimo desempeño.

Estos dos ingredientes alineados, propósito organizacional y propósito personal, son fundamento esencial de equipo y empresas autogestionadas.

Ahora bien, ¿cómo pueden mantenerse estas interacciones autogestionadamente?

Con las Prácticas Maestras de la Cultura Autogestionada que se articulan en un Marco General conformado por: 

a. El Propósito

b. Roles

c. Información disponible

d. Métricas de resultados

e. Toma de decisión

f. Autoevaluación 


Veamos en detalle: 

Propósito:

Nos referimos a la convergencia del propósito evolutivo, ese que responde a la pregunta ¿Para qué existimos como organización? y que por tanto nos hace compartir y tener clara la razón por la cual el proyecto organizacional hace sentido, por qué es digno de mi esfuerzo, por qué su existencia será más significativa al participar en él y el propósito operativo es decir, ¿cuál es mi verdadero trabajo?, cómo contribuye mi trabajo y mi área el propósito organizacional.


Roles:

Del propósito operativo se derivan los roles es decir, ya que tengo claro cómo contribuye mi trabajo al propósito, mi rol es ayudar a la organización a lograrlo, sin jerarquías, privilegiando la autonomía para la toma de decisiones bien sea a nivel personal pero también a nivel de de procesos y para ello necesitas la información disponible


Información disponible: 

Con la finalidad de generar una atmósfera donde predomine un conocimiento común será vital que cada persona explique la importancia, aceptación y compromiso en compartir información, conocimiento y experiencia entre colegas, aún cuando no sea solicitado expresamente, sabiendo que la misma es útil para la consecución del propio propósito personal como del de otros colegas. Esta información debe estar estar disponible y fácilmente accesible, evitando así depender de algún líder o “jefe”. 


Métricas de resultados: 

Este punto es clave porque es el que te indica ¿qué tienes que lograr?

Para ello es imprescindible contar con lo siguiente: 

- ¿Cuáles son los pasos concretos de nuestro plan?

- ¿A quién necesitamos para lograrlo?

- ¿Dónde se llevarán a cabo las acciones necesarias?

- ¿Qué datos necesitamos?

- ¿Dónde estarán almacenados nuestros datos y cómo accederemos a ellos?

- ¿Nuestros datos son confiables y se pueden verificar?

- ¿Cuáles serían los hitos razonables?

- ¿Cómo sabremos si alcanzamos nuestro objetivo?

- ¿Cuál es el período más largo o corto posible para alcanzar este objetivo?

- ¿Cuándo y cómo comprobaremos el progreso?


Toma de Decisiones: 

La toma de decisiones es clave en cualquier tipo de gestión. De hecho, bien podría resumirse toda la naturaleza básica de la gestión en dos grandes categorías: 

1. Toma de decisiones y 

2. Ejecución de acciones.


De alguna manera, el núcleo esencial de la gestión se puede entender como el arte y técnica de resolver problemas. Es decir, buscar las decisiones más óptimas para, en sentido amplio, resolver todo tipo de “problemas”, desde la creación de nuevos productos o servicios, pasando por cualquier resolución de conflictos, hasta la forma más idónea de reducir costes, negociar, seleccionar personal o atender el teléfono. 

No existe un único modo de tomar decisiones de manera autogestionada. Y aunque la mayoría de las personas crean que el único modo de hacerlo es a través de un proceso democrático o consensuado, lo cierto es que no es así. Existe una tercera vía.


Dice Laloux al respecto:

Solemos creer que sólo hay dos formas de tomar decisiones: por autoridad jerárquica (alguien está al mando; muchas personas pueden quedar frustradas, pero al menos las cosas se hacen) o por consenso (todos pueden opinar, pero por lo general es un proceso lento y a veces se empantana porque no es posible alcanzar un consenso. El proceso de los consejos supera esta opción de manera bellísima: se evita la agonía de tener que consensuar todas las decisiones pero todos los implicados pueden dar su opinión; la gente tiene la libertad de aprovechar las oportunidades y tomar decisiones, pero debe considerar las opiniones de otras personas. 


A continuación, te dejamos algunos  procedimientos para la toma de decisiones que facilitan la autogestión:


a. Reunir a los afectados por la decisión que se tomará, y utilizar un modo tradicional de consenso (estableciendo las pautas o normas generales de la misma – ej.: mayoría absoluta, mayoría simple, entre otras.).

b. Dejar la mayoría de decisiones dentro del área de responsabilidad de cada rol o función, y establecer cualquier procedimiento de los indicados para las decisiones de mayor rango o importancia.

c. En una reunión la persona interesada propone la decisión a tomar, escucha alternativas y objeciones, y modifica su propuesta hasta conseguir el consenso determinado (según se haya estipulado).

d. Toma de decisiones de manera tradicional (por rango jerárquico) con la excepción de que la persona debe, necesariamente, consultar con expertos y personas afectadas, presentar su propuesta fundamentada, escuchar objeciones, y procurar convencer a un determinado número de personas para su ejecución.


Por tanto, hemos visto que se pueden tomar decisiones de manera: 

1. Consensuada.

2. Negociada. 

3. Consultada. 

4. Acordada o 

5. Bajo normas preestablecidas.


En resumen, el sistema de toma de decisiones debe estar claramente definido y para ser utilizado con eficiencia. Aquí tienes que tomar conciencia de que los datos a partir de los cuales normalmente tomas decisiones, son la clave para ello. 


Autoevaluación:

Seguramente ya habrá quedado claro el concepto de que un entorno autogestionado no implica necesariamente ausencia de jefes, sino más bien la distribución de dichas funciones en manos de los integrantes o colegas del área autogestionada, y que incluso, es posible tener funciones de responsabilidades mayores en unos frente a otros colegas.

Por tanto, de la misma manera que en un modelo tradicional de gestión, existe la supervisión y evaluación de procesos, procedimientos, finalidades, objetivos, compromisos, entre otros, la misma debe estar presente en el modelo de autogestión, pero siendo coherente a su propia naturaleza autogestionada.

En este sentido puedes tanto autoevaluar el propio sistema de autogestión, el cumplimiento del propósito personal  y la evaluación y autoevaluación del cumplimiento de compromisos con los siguientes criterios: 

1. Determinar o autodeterminar los factores críticos de logro (ya sea del sistema, de propósitos, compromisos, o cualquier otro asunto que se quiera seguir). Para ello, debes contestarte a la pregunta de ¿cuáles son los factores o cosas (internas y/o externas, materiales y/o abstractas) sin las cuales tu propósito no lo conseguirías?

2. Una vez definidos, contesta, nuevamente, a la siguiente pregunta respecto de cada factor: ¿si este factor no se cumpliera (o no estuviera presente), podría conseguir el objetivo de todas maneras? Si la respuesta es “SÍ”, entonces dicho factor NO es crítico, y en principio podría eliminarse de la lista. Si la respuesta es “NO”, entonces estás confirmando que dicho factor debe estar presente en la autoevaluación.

3. Darles una puntuación, y representarlo gráficamente para que contribuya a la toma de conciencia y facilite la visualización de gaps y puntos de mejora periódicos.


Todo este cambio paradigmático requiere de un esfuerzo importante por nuestra parte, para ir asimilando, poco a poco, cómo desarrollar un sistema basado en la autogestión que permita resolver problemas más complejos. Y esto último, sólo es posible con un cambio de mindset (mentalidad).



Continúa aprendiendo. 


Última modificación: Tuesday, 9 de August de 2022, 11:14